El ansiado ascensor de Makatzena (Guipúzcoa) comenzará sus obras en enero del próximo año y para el verano de 2018, se solucionarán los problemas de accesibilidad de este barrio alto. El concejal de obras, servicios, mantenimiento y barrios, Óscar García Horrillo lo ha anunciado recientemente.
El edil ha fijado el mes de julio de 2018 como el objetivo para que el ascensor sea efectivo. Salvo que ocurra algún incidente que demore este plan, las obras de construcción del nuevo ascensor empezarán en breve y su plazo de ejecución será de 7 meses.
Por su parte, el Ayuntamiento ha aprobado el proceso de licitación de la obra cuyo pliego saldrá en el boletín oficial en poco tiempo. Lo hará con un precio de 985.396 euros en obra civil más 54.000 euros en concepto de contrato de mantenimiento del ascensor durante un plazo de tres años.
El el momento en el que el anuncio aparezca en el boletín, el consistorio empezará a recibir ofertas mejorando a la baja el referido precio de licitación. El postulado que mejor aúne garantías técnicas y oferta económica se lo llevará, pero el proceso todavía va para largo y, según el edil, consumirá todo el último trimestre del año.
El próximo año comenzarán las obras que materializarán la solución ideada, que consiste en un elevador de dos tramos que conectará la calle Hondarribia con las casas de Makatzena. Se urbanizarán plataformas, pasarelas aéreas o rellanos. Todos ellos divididos en dos trayectos. La pasarela aérea sobrevolará la carretera a una altura considerable como para no obstaculizar el tráfico. Su diseño obedece a un deseo de los residentes, que veían incongruente un ascensor que no salvase las escaleras que suben desde el vial hasta los portales. Con dicho ascensor, se resolverán los problemas de accesibilidad que padecen los 600 residentes en el barrio. Ellos podrán utilizar el ascensor del Ferial para subir hasta La Merced. De ahí, llaneando prácticamente, accederán al futuro ascensor de Makatzena.
Para costear el proyecto, el Ayuntamiento tiene consignada una partida que oscila el millón de euros, pero se estima que la inversión real será inferior, según el edil socialista responsable del área de obras. La razón e por el abaratamiento de la tecnología de los ascensores y por el hecho de que no lleva una estructura muy compleja.
La intervención incluirá la sustitución de la escalera que hay actualmente que sube desde Obenerreka. Esta escalera incumple según el edil, la normativa en materia de seguridad. Será reemplazada por una escalera de nuevo diseño que dispondrá de descansillos y rellanos.
De esta forma los residentes y viandantes no tendrán el riesgo de rodar escaleras abajo y evitarán tropiezos y males mayores. Una obra que se espera con gran ilusión y que llegará el próximo verano.