Aunque el mecanismo de un ascensor suele ser bastante poco complejo, hay veces que los diferentes botones que éste contiene nos confunden y no sabemos bien para qué sirven. La modernización de los elevadores está consiguiendo un servicio mucho mejor, pero en algunos casos el exceso de botones hace que algunas personas no sepan para qué se usa cada uno.
Los primeros botones que vamos a tratar son los básicos: los que contienen la planta a la que se puede ir. En la mayoría de los casos es muy sencillo, existen botones que marcan los pisos (1, 2, 3…) y otro que marca la planta principal con una ‘P’ o un ‘0’. Luego, nos podemos encontrar con un botón ‘B’ que correspondería a la planta baja, es decir, la que se encuentra debajo de la principal, que también puede estar representada por un número negativo. Sin embargo, en algunos casos existe también un botón ‘E’, que se va a referir casi siempre a la entreplanta, es decir, ésa que se encuentra entre el piso principal y el bajo. En cualquier caso, suelen estar colocados en orden descendente, pudiendo comprobar fácilmente cuál corresponde a la planta inferior y cual a plantas superiores.
Además de los básicos, podemos encontrarnos otros que sirven para abrir y cerrar las puertas del elevador. Aunque suelen ser bastante explícitos con el dibujo, hay ocasiones en las que no queda demasiado claro y éste invita a confusión. Generalmente, los que abren las puertas tienen flechas contrapuestas, mientras que las que los cierran las tienen apuntando a un mismo lugar. Estos botones pueden parecer inútiles, pero ayudan en casos de tener que esperar a personas con movilidad reducida, además de dar una sensación de control que tranquiliza inconscientemente a los pasajeros del ascensor.
Por último, tenemos el botón de emergencia, que suele estar representado por una campanita, que nos dará acceso a línea telefónica con el servicio de incidencias. Éste lógicamente solo habrá que pulsarlo en casos de emergencia en los que nos quedemos atrapados.