En Ascensores Troisi siempre hemos demostrado lo importante que los ascensores son para nosotros. No obstante, nos dedicamos a ellos en cuerpo y alma.

La historia de los ascensores es interesante y curiosa, pero algo que nos parece muchos más curioso es las implicaciones que esta magnífica máquina ha tenido para todo el mundo y para la comodidad de nuestro día a día. Una simple pieza de mecánica ayudó y cambió todo el concepto existente en el transporte, vida y edificación. Un simple elemento transformó por completo la arquitectura existente hasta el momento.

¿Conocéis algún buen ejemplo de esto que decimos? Nosotros sí y por eso hoy desde Ascensores Troisi queremos hablar de Chicago y su evolución. Esa ciudad es un claro ejemplo de lo que una simple máquina puede hacer para ayudar al crecimiento de una ciudad.

Chicago es una de las ciudades más importantes de Estados Unidos como ya sabemos. Se sitúa en el centro sureste del país, en el estado de Illinois. La ciudad es uno de los símbolos de la modernidad y se le denomina “the windy city” debido a los vientos que soportan día a día sus ciudadanos.

Esta ciudad es una gran superviviente ya que hace 142 resurgió completamente de las cenizas debido al gran infierno que la arrasó y que obligó a levantarla de nuevo.

En la noche del día 8 de octubre de 1871 un grupo de personas estaban jugando en el centro de la ciudad. El Ayuntamiento había prohibido los juegos de azar por lo que los dados estaban prohibidos tras la puesta de sol. Esto implicó que la pequeña timba estuviera alumbrada sólo por un pequeño farol el cual fue tirado al suelo por Louis M. Cohn, hecho que provocó el incendio más famoso de toda la humanidad.

El incendio duró algo más de dos días y consumió buena parte de la ciudad ayudado por el viento típico del lugar y un verano sumamente seco. Cuando el incendio finalmente se extinguió las perdidas afectaban a la pérdida de 18000 viviendas, locales y fábricas que quedaron reducidos a cenizas. Además, fallecieron unas 300 personas y otras 100000 lo perdieron absolutamente todo.

El motivo de que se quemaran tantas viviendas era que los pisos de entonces estaban hechos de madera y mampostería. Las calles estaban adoquinadas con madera de pino también. Es decir, Chicago fue todo un festín para el fuego y las pérdidas supusieron una tercera parte del valor total que tenía la ciudad.

Este incendio fue una tragedia, pero también el inicio de algo muy grande ya que a partir de entonces empezó a desarrollarse un nuevo concepto de arquitectura. La escuela de Chicago fue artífice de los primeros rascacielos y ¿Sabes a qué se debió ese cambio arquitectónico y esa nueva concepción de los edificios?

El ascensor La introducción del ascensor eléctrico y sus nuevas mejoras en el frenado introducidas por Otis hicieron que los edificios comenzaran a construirse con estructuras metálicas, más finas, ligeras, con sistemas antiincendios y una rapidez de construcción mayor.

Un simple elemento como fue el ascensor permitió construir edificios más altos ya que las personas no debían usar siempre las escaleras, llegando a utilizar un espacio para más viviendas y optimizar así el espacio existente en la ciudad.

Chicago es un claro ejemplo de una innovación, como fue el ascensor, pudo cambiarlo todo y hacer que una ciudad resurgiera de sus cenizas convirtiéndose en todo un referente para la arquitectura de esos momentos.

Chicago marcó tendencias en el diseño urbano estadounidense a lo largo de los años. Un diseño que obviamente está detrás de la mente de grandes arquitectos y vino dado por los tiempos pero que se pudo dar gracias, a la introducción del ascensor en la vida cotidiana de las personas.

En Ascensores Troisi pensamos que la historia de Chicago es una gran historia de superación donde un pequeño elemento fue relevante.

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