Cuando hablamos de una casa accesible, nos referimos a aquélla donde las personas puedan moverse sin barreras ni impedimentos. Por eso, cuando hay individuos que necesitan de ciertas modificaciones para poder moverse por la casa, debemos plantear una adaptación de la vivienda que les facilite la movilidad.

Lógicamente, cuando hablamos de adaptar una casa para discapacitados o personas mayores no solo nos referimos a la propia vivienda. Muchas casas rurales o lugares de turismo hacen las obras pertinentes para que su espacio sea accesible para todo tipo de público, lo cual supone una inversión inicial importante pero que puede ser amortizada con el paso del tiempo.

En el caso de las adaptaciones en la propia casa, es importante tener en cuenta que cada persona es un mundo y, por tanto, muchas veces las modificaciones dependerán en gran medida de los gustos de cada uno. En cualquier caso, hay acciones que se pueden realizar que van a ayudar a la movilidad de la mayoría de las personas con problemas en ese sentido.

 

Diferentes partes a adaptar para tener una casa accesible

 

Entre las diferentes modificaciones que podemos mencionar, hay que diferenciar las que tienen que ver con los accesos, el mobiliario, el baño y la cocina, etc. Algunas de las más destacables son las siguientes:

  • Adaptación de los accesos a la vivienda: Aquí podemos mencionar algunas medidas como poner la habitación del discapacitado en la planta inferior, evitar los desniveles con elevadores verticales o sillas salvaescaleras, no colocar objetos que dificulten el tránsito en el pasillo o zonas comunes, etc.
  • Adaptación del suelo y mobiliario: Los suelos antideslizantes, las estanterías a una altura alcanzable o evitar el uso de alfombras son algunos de los consejos en este sentido.
  • Adaptación de la instalación eléctrica y las luces: Evitar poner cables que estén en medio del paso, adecuar la iluminación a las necesidades particulares, utilizar manos libres siempre que sea posible, etc.
  • Adaptación del baño y la cocina: Utilizar ducha siempre que sea posible, con suelos antideslizantes, lavabos accesibles, tener los utensilios principales al alcance de cualquiera, etc.
  • Adaptación del dormitorio: En este caso hay que pensar mucho en los problemas de cada uno, pero en general tener armarios bajos, interruptores al alcance y evitar, como ya hemos dicho, alfombras, van a ser medidas de gran ayuda.

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