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Los ascensores son uno de los elementos que más uso le damos diariamente tanto en casa, la universidad o el trabajo. Facilitan en gran medida el desplazamiento tanto en rapidez y comodidad, pero esta rapidez no ha sido siempre la misma. Hablamos de la historia de los primeros ascensores y su primitivo funcionamiento. Si deseas conocer cuál es, en este artículo destacamos cómo funcionaban.
Referencias históricas del año 80 d.C.
Aunque al hablar de ascensores parece que sea un invento de principio del Siglo XX, no es así. Es necesario recurrir a las primeras civilizaciones para hablar de los primeros aparatos que permitían subir y bajar objetos y personas.
Así, podemos encontrar referencias históricas del emperador romano Tito, que en el año 80 d.C. mandó construir un ascensor para incorporarlo en el Coliseo. De esta manera, tanto gladiadores como animales, podían acceder a la arena de manera más sencilla. El elevador en cuestión, fue una obra de Arquímedes y funcionaba con poleas y cuerdas.
El sistema más revolucionario desde la antigüedad y que indujo a la creación de los ascensores de hoy en día, fue el que se basó en la transmisión a tornillo. Las causas que movieron a los hombres a pensar en un artilugio que cubriese las necesidades de subir y bajar sin escalera, fueron las siguientes: el aumento del precio del suelo y el descenso del precio del acero. Sin embargo, esta situación no ocurrió hasta el Siglo XIX.
En 1852 se inventó el primer freno de seguridad en ascensores
Elisha Otis, fue quien inventó en 1852 el primer freno de seguridad para ascensores. Hasta el momento, era un caos montar en uno de los ascensores de vapor puesto que se desplomaban frecuentemente. En el año 1857, se instaló el primer ascensor con freno en un edificio que tenía hasta 5 plantas.
Por otro lado, en 1872, C.W. Baldwin, inventó el ascensor hidráulico, que retiró al de vapor. Hasta el año 1904, fueron los que dominaron en los edificios, aunque hay que recordar que en 1880 se empezaron a instalar los primeros elevadores eléctricos de engranajes. En un primer momento, eran lentos y apto para edificios de poca altura, pero en 1904 se instalaron los primeros sin engranajes y sustituyeron a los hidráulicos, que siguieron usándose hasta 1948.
