La accesibilidad es uno de los aspectos más importantes que puede tener una ciudad. Existe una gran parte de población anciana y algunas personas que integran el colectivo de los discapacitados. Por eso, más allá de crear una ciudad que sea elegante, bonita y con grandes acontecimientos, es importante apostar por que sea viable para los ciudadanos.
El PNV de Eibar reclama que la ejecución del ascensor a Jardiñeta se haga antes de que finalice el presente año. El grupo apuesta por la construcción de un ascensor por Julián Etxeberria (Callejón de Telefónica), ya que por Muzategi implicaría crear dos ascensores. El propio concejal de PObras y Urbanismo del PNV, Josu Mendicute, ha afirmado que esta realización supone una exigencia y que no hay derecho a que se siga jugando con aquellas personas que residen en Aldatze y Jardiñeta.
Además, considera que tras tres campañas electorales se ha vendido humo con este ascensor y no es justo que se siga perdiendo el tiempo, ya que los vecinos reclaman urgentemente este ascensor. Así pues, exige veracidad y no demora en la ejecución. Según los datos del PNV, el ascensor de Muzategi a Jardines sería un 5% más económico que el del Callejón de Telefónica y resultaría más práctico debido a que existen accesos mecánicos mediante escaleras, pero implicaría construir otro más desde Errebal a Muzategi. Por tanto, el primero de ellos supondría un coste de 602.949,17 euros en un primer momento, mientras que el segundo ascendería a un total de 634.736,8 euros.
La situación, se ha dilatado cerca de 10 años y es hora de que los ciudadanos puedan disfrutar de calidad de vida. Además, la obligación del Gobierno es usar los recursos públicos para crear empleo, hacer una ciudad accesible, atractiva, agradable y ofrecer las mejores posibilidades para aquellas personas que viven en la ciudad. Los vecinos, han reivindicado en numerosas reuniones del barrio la instalación del ascensor, ya que con las escaleras mecánicas que existen, hay muchas dificultades en el acceso para aquellas personas que tienen dificultades.
Así pues, un nuevo caso en relación con los elevadores ha generado la polémica, una crisis dilatada en el tiempo cerca de una década que requiere de una solución rápida y eficaz a todos los efectos. La solución al problema debe pasar por la calidad en la instalación del elevador y una política de servicio al cliente efectiva.