Cuando nos subimos en un ascensor, es normal encontrarnos con placas que tienen indicaciones donde se avisa de que no se debe superar cierto peso máximo. En estas indicaciones, seguramente ponga cuál es exactamente el peso que no debe superarse y cuántas personas pueden entrar en el aparato. Pero, ¿por qué es tan importante no superar ese límite?

Antes de responder a esta pregunta, es importante aclarar que, para establecer la cifra de peso máximo, hay que atender a varios factores, entre los que podemos destacar el tamaño de la cabina, los materiales que se han usado para la fabricación del ascensor, la energía que lo mueve y el recorrido que va a tener que hacer.

Para establecer el peso máximo hay que tener en cuenta también la ubicación y el uso que va a tener el ascensor, ya que no será lo mismo la carga que soporte un ascensor instalado en un bloque de viviendas que el que esté instalado en una tienda de ropa. En cualquier caso, el peso máximo fijará a través de unas de seguridad que se harán ya en la propia ubicación.

 

¿Qué pasará si superamos el peso máximo en un ascensor?

 

El ascensor es el medio de transporte más seguro del mundo, por lo que, incluso cuando superemos el peso máximo, no debemos temer de ninguna manera. Cuando esto ocurre, los elevadores tienen sistemas que son capaces de detectar el sobrepeso, lanzar un aviso y bloquear el ascensor.

En Europa se exige que las cabinas tengan una placa visible con la carga y el número de personas que como máximo pueden entrar. Sin embargo, más de una vez se exceden estos límites, por lo que es obligatorio que todos los ascensores tengan sistemas que bloqueen el ascensor si supera el peso límite.

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