Algunos expertos aseguran que, durante estos últimos años en los que hemos vivido tantos avances tecnológicos, el mundo está experimentando un cambio de era. El futuro está en el presente y cada día nos encontramos con más artículos tecnológicos que nos ponen la piel de gallina.

El sector de los ascensores no se ha quedado atrás, y es que hace poco conocíamos el nuevo proyecto de ThyssenKrupp, un ascensor magnético capaz de desplazarse en cualquier dirección. No sólo verticalmente, sino en horizontal e incluso diagonal.

Pero sin duda, la ciudad del futuro es la que mejor ha sabido adaptar sus ascensores a las nuevas tecnologías; se trata nada más y nada menos que de China. Y es que, en sus grandes rascacielos de un centenar de pisos, se encuentran los ascensores más modernos y vanguardistas del mundo. De hecho, uno de ellos se llevó el mes pasado el Récord Guinness.

La Torre de Shanghái es conocida por ser el edificio más alto de China y el segundo del mundo, y ahora también será reconocido por poseer el ascensor más rápido del mundo. Capaz de alcanzar los 73,8 kilómetros por hora, puede llegar desde el sótano hasta el piso 119 en poco más de 20 segundos. Sin duda, una marca de récord.

Y es que una Torre como la de Shanghái no podía pedir menos. Su gran envergadura de 632 metros de altura y sus 128 pisos necesitan un ascensor que pueda transportarse rápidamente por el interior del edificio, y es que su elevador llega a alcanzar los 20 metros por segundo.

Este ascensor, fabricado por Mitsubishi, posee la última tecnología en su interior para hacer el viaje lo más seguro posible. Por eso, cuenta con un panel de control para maximizar su rendimiento en la máquina de tracción, además de contar con mejoras de los dispositivos de seguridad como la amortiguación, el sistema de frenado y el limitador.

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